Existen momentos tan oscuros dentro de tu vida, en los cuales crees que es el fin, nada puede ser peor, todo esta mal, deseas morir. Y si tan solo supiéramos que en un abrir y cerrar de ojos llega algo o alguien a tu vida que despeja esa nube gris que cubre tus ojos, alguien que sin darte cuenta te entrega un rayo de luz, te tiende la mano sin darte cuenta de aquello y cuando menos lo esperas te das cuentas que tu tormento es parte del pasado.
Y es que a mi vida llego un pequeño rayo de luz el cual me hizo ver las cosas con otros ojos, una sencillez tan única, algo tan alegre, tan autentico, que todo depende de mi, mi vida y mi felicidad esta en mis manos y en cuanto me proponga el ser feliz, el seguir adelante, simplemente esta en mi llevarlo acabo, me enseño a que yo soy la dueña de mi vida, me enseño a crecer, a ser mejor.
Llore tanto, como jamás lo había hecho, pero este llanto no fue igual que otros anteriores, si no el dolor de perder algo tan genial, que me hacia tanto bien, es un llanto de miedo, de no saber si yo sola podre seguir, de si acaso podre tomar control de todo y de verdad salir adelante, ser feliz como tanto tu quieres que lo sea. Algo llamado destino te puso en mi vida y fue el mismo destino que te saco de mi camino, ha sido difícil no poder hablarte aveces, no saber que te pasa o no poder ayudarte si con una sonrisa tuya sacas mil sonrisas mias, si con saber que estas bien puedo estar mil veces mejor yo, porque soy tan dependiente de otras personas y esta vez me toco ser dependiente de ti, de lo que me entregas, lo que sabes dar me hizo depender de cada palabra tuya, aferrarme en ti en cada problema que tenia, no sabia a quien acudir y siempre estabas tu, tu estabas en todos lados de mi vida, en mi mente, siempre tu.
Desde hace unos días que todo lo que siento, pienso y quiero me lo guardo ante ti, no se deb decir y se que tu haces lo mismo y es eso lo que hace que duela, es injusto todo pero son asi las cosas y poco a poco voy aceptando lo que se llama realidad, me cuesta entender que las cosas ya no serán como yo quise que fuesen, ya no lo son, nunca lo serán y es esa verdad la que debo cargar día a día en mi mente, debo entenderla, aceptarla, asumirla y me cuesta, cuesta saber que nada volverá a ser como antes, pero sabes bien que con una sonrisa tuya nacerá una sonrisa mía.
La vida es una montaña, quise mover esta gran montaña que se interpuso en mi camino pero me di cuenta que al otro lado ya no hay fuerzas para eliminarlas, sola no puedo y lo entiendo, es el fin de nuestro destino, de nuestra historia, de algo hermoso.
No te imaginas todo lo que tengo que decir, y si me lo preguntas te diré nada, porque en realidad todo lo que siento, pienso y quiero no se como explicarlo, como hacerlo entender. Se quedara dentro de un corazón, de una persona, de un sueño el cual fue guardado dentro de una cajita, esperando que algún día, todo sea posible.
19 de Julio, 2010. Catalina C.
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