
Dicen llamarle las vueltas del destino pero ¿a que nos referimos con respecto al destino?, ¿realmente sabremos su significado? O ¿realmente sabremos de qué trata?
Bueno a mi parecer el destino es el camino que vas construyendo con el transcurrir de tu vida, donde cometes errores, consigues victorias y sufres derrotas, es el culpable a quien uno acude cuando algo no es como quisiéramos que fuese.
Mi destino me ha enseñado tantas cosas, me ha enseñado que tener los pies en la tierra y no volver a soñar o mejor dicho a vivir de una ilusión, creo que fueron los peores errores cometidos en mi vida, confiar de una ilusión y dejar que me controle ya que sin darme cuenta desaparecieron y quedaron en el olvido como si nada. Aun me impresiona la forma en que estas cosas quedan atrás, como si nunca hubiesen sido importante y es ahí donde entre en juego mi mente donde se contradice e invade mi cabeza de pensamiento las cuales te transforman en alguien frio.
Jamás pensé que una persona que llego a mi vida cambiaria mi destino a uno en el cual no pensé estar, en un donde existe desconfianza y frialdad, donde he vuelto a esconder mis sentimientos sin dejarlos a la vista de mundo por miedo de sufrir. No me arrepiento de que él haya llegado a mi vida, me enseño muchas cosas, solo que quizás yo no actué de la mejor forma para beneficio mío. Y son estas las veces donde uno culpa al destino, que por qué hiciste que se cruzara en mi vida, porque separaste nuestros caminos, porque hiciste que pasara esto, etc.
Destino, no te culpo creo que has sido el único que me ha entendí y sabe realmente lo que siento, eres tu al que culpo y a la vez agradezco de las experiencia vividas en este tiempo. Muchas personas dicen que estoy cambiada y yo coincido con ellos, espero que sea para bien y así seguir siendo fuerte y aguantando los obstáculos de la vida, esperando no cometer los mismos errores, ni tropezar con la misma piedra.
Caerse duele pero ese no es la gran lección que la vida y el famoso destino nos tiene, el mayor desafío que nos imponen es levantarse de la caída y seguir adelante con la sonrisa en la cara y luchando por tu estabilidad, donde las lagrimas solo sean ganas de levantarse y donde secarse la cara signifique empezar de nuevo. Al menos eso haré yo.